Aún el buen partido disputado y la superioridad en el marcador durante prácticamente la totalidad del partido, los vallesanos se tuvieron que conformar con el empate en La Catedral.

 

El Fraikin BM Granollers se plantaba en Pamplona con un equipo todavía tocado por la lesiones que contaba con bajas tan importantes como la del capitán David Resina, Guilherme Valadao, De Toledo y el portero D. Pejanovic. El partido de ayer en la Catedral no dejaba de tener la esencia que siempre tienen los partidos entre dos históricos como el Fraikin BMG y el Helevetia Anaitasuna. Los de Viver, que aún no conocían la derrota a domicilio en esta segunda vuelta, se encontraba en una pista dónde durante las tres últimas ocasiones las victorias habían sido de los catalanes; la última la pasada temporada (27-31). Un partido entre dos de los equipos Asobales con más historia deportiva.

Los vallesanos, que llegaban a la capital de Navarra después de la sensación agridulce de haberse quedado fuera de la Copa EHF durante el fin de semana, iban de nuevo a la carga en una lucha por los dos puntos. El partido empezó muy igualado entre ambos grupos y con goles destacados de Àlvaro Ruiz y Adrià Pérez desde el extremo; y de Castro y Gastón por parte de los navarros. A pesar de tener algunas dificultades en la línea de defensa y no saber aprovechar la primera exclusión del partido para Costoya, el Fraikin empezaba a despuntar a partir del minuto 12 cuando los vallesanos conseguían la máxima rienda de más 3 (6-9 min 15). Por eso se explicaría el tiempo muerto pedido por el técnico de los locales; este causaría algo en los de Iñaki Aniz, que cerrarían la defensa y tendrían oportunidades de aprovechar algún contraataque y pérdidas de pelota aún y la inferioridad numérica con goles destacados de Gastón. Con este planteamiento, el resultado se ajustaba un poco (9-11 min. 23). El equipo vallesano pero estaba en el juego y poco a poco los goles de Ferran Solé y un extraordinario Adrià Pérez desde el extremo cerraban el primer tiempo con un ventajoso 11-16 al electrónico.

Durante el segundo tiempo, que empezaba con el joven Marc Cañellas en lugar del central Álvaro Ruiz, se iniciaba con un Anaitasuna espitoso que recortaba diferencias haciendo un parcial de 3-0 en sólo dos minutos y medio consiguiendo el 14-16 al marcador. Sin embargo, la respuesta de los granollerenses era positiva y estos conseguían volver a irse con anotaciones que continuaban llegando del joven Adrià Pérez, Álvaro Ruiz, Grundsten y Del Arco. A cinco minutos del final del encuentro, el resultado era de sólo un más dos para los nuestros (23-25). Lo peor pero estaba por llegar, y es que los locales apretaron el acelerador durante los últimos minutos y su intensidad se veía reflejada en el marcador final que se paraba con un empate (27-27) con un último gol de Chocarro a solo treinta segundos del final.

Nuevamente, una sensación que no dejaba muy buen sabor de boca para un equipo que luchó y que había dominado el encuentro prácticamente de principio a fin. Finalmente, se tendría que conformar con un punto. Los de Carlos Viver y Antonio Rama tendrán su próxima cita el sábado contra Ángel Ximénez Puente Genil a las 17:00 en el Palau. Seguidamente, a las 19:30h, serán las chicas del KH7 BM Granollers quiénes tendrán su cita contra la Helvetia BM. Alcobendas.

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Meritxell Martin Reina

Equipo de Comunicación del BM Granollers

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